Se van yendo las nubes
Te voy filtrando.
Te absorbo a través del vello,
de los poros;
me dejo permear,
aunque suene tan feo en un poema,
para retenerte,
frenando tu caída al agujero oscuro
que hay dentro,
del que tan pocas cosas escapan.
Capa tras capa te saboreo,
te purifico,
te esencio,
hasta que ya sólo queda
una perla
redonda, perfecta, blanda,
insoluble.
Ya tengo mi recompensa.
¿Tú crees que se me nota
que llevo tu luz dentro?
Yo diría que lo advierten
los niños, los viejos y los perros.
Presienten tu perla.
O quizá vean que se me han ido las nubes.
O tal vez se den cuenta
del andar más ligero,
del ojo más verde,
del corazón más rojo,
de la esperanza menos magenta
(menos ajena)
ahora que soy tu ostra.
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Para mi abogada favorita, con un cargamento de besos.Esto sí es lo que veo desde mi ventana.
“Esenciarse: Unirse íntimamente con otro ser, como formando parte de su esencia”, dice la RAE. Yo lo despronominalizo y le añado el “destilar hasta obtener la esencia”.
3 comentarios:
Pues ya me contarás...
PD:Me ha gustado mucho el post..
Pues ya te contaré, claro, en cuanto te encuentre (¿a las 7 y pico de la mañana?). :-)
Sólo sueños...
Regreso de un viaje
en el que las sombras
han sido mis únicas compañeras.
Ahora,
el encuentro con tus letras
anima mi espíritu,
aguza mi mente
y enternece mi alma.
He pensado contigo
tantas veces,
que tu ausencia
llegó a ser dolorosa.
Ya ves,
digo ausencia,
cuando cada una de nosotras
ignora como es la piel de la otra...
Sé de la suavidad de tus pechos
porque tú me lo has contado.
Y tú sabes de la escasez de los míos
a cuenta de mis confidencias.
Contigo perdí el pudor
y te confesé
deseos y fantasías.
Me tomaste la medida,
muy pronto,
como buena y preferida profe.
Yo te envolví entre mis sueños,
muchas veces húmedos.
Lucha de almejas y ostras
que permean sus sabores,
aunque el plagio de tus palabras
no sea sino un fácil recurso
a cargo de una alumna mediocre.
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